Bueno, a petición de los lectores, publico esta entrada, dedicada al álbum que dió un giro en la historia del rock, el Sgt. Peppers. Todo comenzó en 1967, cuándo los Beatles en pleno verano del amor, decidieron visitar la cumbre de la contracultura americana, Haight-Ashbury, la pequeña esquina psicodélica de San Francisco, dónde vivían los más hippies, que esparcieron su famoso flowerpower por todo el mundo. Al llegar allí consumieron la droga estrella, LSD, y su visión cambió por completo. De ahí nació este psicodélico álbum. El álbum lo componen 13 canciones sin ninguna pausa. El disco comienza con ruido proveniente de un público expectante que explota con los primeros riffs de guitarra eléctrica de la canción que da título al disco: «Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band». El resto de la canción es una mezcla de guitarras, coros y voces de los cuatro Beatles. Después de ese tema, sin pausa ni silencio intermedio, empieza «With a Little Help from My Friends», cantada por el baterista Ringo Starr — una oda a la amistad con una contagiosa sensación de esperanza y un respiro entre las estridentes guitarras de la primera canción y la psicodelia de la tercera: «Lucy in the Sky with Diamonds» de Lennon, con una letra que nos traslada a un mundo donde todo puede suceder. La psicodélica melodía fue alterada al extremo que se piensa que cada nota está con una velocidad superior o inferior a la anterior. Se ha especulado que sus iniciales - LSD - coinciden con la droga que los Beatles consumían, aunque John ha afirmado tantas veces que el título era el de un dibujo de su hijo, que probablemente fuera una casualidad. Según John Lennon la idea de este mítico tema surgió de un dibujo que realizó su primer hijo Julian. El niño le enseñó a su padre un dibujo en el que una niña sonreía y sus ojos parecían piedras preciosas, Julian le dijo a su padre «Look dad, is Lucy, in the sky with diamonds» («Mira papá, es Lucy, en el cielo con diamantes»). Si buscaís en el archivo del blog hay una entrada dedicada exclusivamente a esta obre maestra. «Getting Better» es otro de las canciones que cambian las estructuras básicas del rock para transformarlas en algo totalmente nuevo. Con sus arreglos de sonido y su particular y constante guitarra, este tema es un canto a la felicidad y esperanza de cambio. En este título se aprecia, en la letra, el contraste de las actitudes de Lennon y McCartney. Se dice, según los mismos Beatles, que «Getting Better» era una frase muy repetida por Jimmy Nicol, el baterista que suplió a Ringo Starr en la gira del verano de 1964. «Fixing a Hole», parece haber sido influido por la década de los 20 o de los 30, aunque posee también algo nuevo e innovador, como la combinación de guitarras y teclado y la capacidad de McCartney de alternar entre armonías, al igual que en el siguiente tema. «She's Leaving Home», una bella pieza musical en la que nos vemos envueltos, de la mano de cuerdas clásicas y arpas, en el dolor de una joven que abandona su hogar. Los Beatles se colocan en el lugar de la chica, no sólo de los padres. Es comparada por algunos críticos con grandes obras de la música clásica. Se dice que la idea de componerla surgió de una noticia que contaba la historia de una chica que se fugó de su hogar para poder vivir con su novio, pero la verdadera historia no duró mucho tiempo ya que la joven volvió a su hogar a la semana siguiente. El sonido de la siguiente canción, «Being for the Benefit of Mr. Kite!», nos traslada a un gran circo, con enanos, acróbatas y hasta un caballo que baila el vals; con clavicordios, órganos, una batería hipnótica, sonidos de feria y la voz nasal y fría de Lennon, tiene posiblemente una de las mejores atmósferas jamás creadas por un productor. Cuando Lennon explicó a George Martin el ambiente que quería crear para esta canción le dijo: «Quiero oler el serrín». «Within You Without You» es al estilo hindú de la mano de George Harrison, con su sitar y acompañamiento de violines recorriendo escalas orientales mientras con su voz ensoñada nos habla de Dios, de las personas y del amor. «When I'm Sixty Four», una obra típica de McCartney, muestra una historia sobre el amor eterno, aunque con un aire de cabaret, dado por las flautas, que la hace única e inconfundible, sin dejar de ser puramente naif. Esta canción fue escrita por McCartney en su adolescencia, interpretada con frecuencia en el Cavern Club y grabada en este álbum. «Lovely Rita» es un pop renovado en contraste con la canción anterior, con excelentes arreglos pianísticos y hermosas voces de McCartney y Lennon. Este tema contiene un misterioso mensaje aludiendo a la supuesta muerte de Paul McCartney. El mito de la muerte del músico decía que éste murió en un accidente de automóvil un miércoles a las 5 (por eso muchas de sus canciones hacen alusión a este día y esta fecha), no notó que el semáforo había cambiado por estar mirando a una inspectora de parquímetros (a las que normalmente se las llamaba Meter maids). Este mensaje se encuentra en la última canción del álbum, y relacionado con la portada de "Abbey Road" dio lugar a la leyenda de la muerte de McCartney y su reemplazo por William Campbell (de nombre artístico Billy Shears). «Good Morning Good Morning» que comienza con un gallo anunciando el amanecer, para dar lugar a una canción un tanto rara, como demasiado acelerada. Fue ideada por Lennon a partir de un aviso de cereales de maíz Kellogs, una conocida marca identificada por un gallo. En el final se incorporaron una serie de ruidos de animales que aparentemente se comen unos a otros. Escuchamos caballos, hasta incluso una turba persiguiendo a una zorra. Con el ruido del un diapasón pasamos a la próxima canción. Casi llegando al final, el Reprise de la primera canción tiene básicamente su mismo ritmo, aunque sin los arreglos de viento y un tanto más rápida, sumando además una guitarra que la hace inconfundible y mantiene un ritmo rockero. Para terminar: «A Day in the Life», una obra de arte creada tanto por Lennon como por McCartney, un bis basado en un collage, noticias tomadas en un periódico y sus respectivas reflexiones en la voz nasal y soñadora de John, permitiéndole hacer una visión critica muy especial de lo que se describe en la canción. Todo en un medio difuso y borroso, aunque bello y casi acústico, que se va sumergiendo poco a poco en un ascendente ruido sinfónico que se eleva y se eleva desde el acorde de Sol mayor (en el que está la melodía de Lennon) hasta llegar con las notas más agudas posibles al acorde de Mi mayor para abrir el tema compuesto por McCartney. Ninguno de los músicos encargados en lograr este efecto debía prestar atención a lo que hacían los demás, sólo debía elevar la tonada lo más que pudiese en 26 compases. El despertador que se oye al finalizar este divisorio no es accidental. Su función era avisar a Paul McCartney cuándo debía comenzar a cantar. La cantidad de instrumentos no era suficiente para lograr el efecto deseado. Por eso la grabación fue superpuesta cuatro veces con leves diferencias de tiempo. De esta forma parecía una orquesta de 160 instrumentos siendo de sólo 40. El resultado final suena como el despegue o aterrizaje de un reactor, pared de ruido que súbitamente se corta por un reloj despertador. Los sentidos se aclaran en la voz límpida y clara de McCartney hasta que de repente nos sumergimos en un sueño más profundo aún que el anterior; la voz de Lennon se debate flotante entre la marea de una orquesta wagneriana, grandiosa, gigantesca. Otra vez estamos en medio de un sueño y otra vez el ruido del despegue o aterrizaje, una explosión y el abismo, con una nota de piano que parece interminable, con la que concluye la canción.
Al final del disco un ruido de baja frecuencia y luego unos ruidos de voces extrañas que se desvanecen en el silencio, segundos de galimatías aparentemente invertidos, nos hacen intuir un mensaje oculto. En realidad éstas fueron grabadas para ocupar el último surco del disco, siempre vacío y así evitar que la gente que no tenía tocadiscos automático escuchara sin cesar el horrendo ruido de freidora que provocaba el ultimo surco vacío. Incluso se escucha una hoja que se cambia de página y una voz diciendo: «Shhh!». También se ha especulado con que el trozo exento de música contiene sonidos que sólo pueden oír los perros. Sgt. Pepper no destacó sólo por su música, sino por el concepto y la portada diseñada por el artista pop Peter Blake: una fotografía de los cuatro Beatles vestidos como sargentos delante de un collage de rostros célebres, entre los que se cuentan Marilyn Monroe, Marlon Brando, Aleister Crowley, Bob Dylan, D.H. Lawrence y hasta Shirley Temple. El rostro del actor mexicano Germán Valdés «Tin Tan» aparecería en la portada, pero se negó a última hora, enviando en su lugar un árbol de la vida de Metepec (planta tradicional mexicana) que aparece en un extremo de la fotografía. También aparecerían Gandhi, Hitler y Jesucristo, pero se cambió ya que poco antes Lennon dijo la frase de «más populares que Cristo» y era mejor no ofender a hindúes, judíos y cristianos. Además, fue el primer disco que se vendió con las letras de las canciones impresas. Aunque se quiso evitar esto, poco se pudo hacer, ya que las letras eran propiedad intelectual de los Fab four. Esto fue debido a la reunión que mantuvo John Lennon en Almería, durante el rodaje de Cómo gané la guerra, con Juan Carrión, profesor de inglés en una academia de Cartagena, quien le pidió que le facilitara letras de canciones de los Beatles, ya que era y sigue siendo uno de sus medios de enseñar la lengua inglesa. El álbum causó sensación en su época y sigue causándola, manteniendo la emoción y frescura. Es un disco difícil de superar y que ha influido en generaciones de músicos con diferentes propuestas y estilos. En septiembre de 2003, este disco fue elegido por la revista Rolling Stone como el mejor álbum de todos los tiempos.
Al final del disco un ruido de baja frecuencia y luego unos ruidos de voces extrañas que se desvanecen en el silencio, segundos de galimatías aparentemente invertidos, nos hacen intuir un mensaje oculto. En realidad éstas fueron grabadas para ocupar el último surco del disco, siempre vacío y así evitar que la gente que no tenía tocadiscos automático escuchara sin cesar el horrendo ruido de freidora que provocaba el ultimo surco vacío. Incluso se escucha una hoja que se cambia de página y una voz diciendo: «Shhh!». También se ha especulado con que el trozo exento de música contiene sonidos que sólo pueden oír los perros. Sgt. Pepper no destacó sólo por su música, sino por el concepto y la portada diseñada por el artista pop Peter Blake: una fotografía de los cuatro Beatles vestidos como sargentos delante de un collage de rostros célebres, entre los que se cuentan Marilyn Monroe, Marlon Brando, Aleister Crowley, Bob Dylan, D.H. Lawrence y hasta Shirley Temple. El rostro del actor mexicano Germán Valdés «Tin Tan» aparecería en la portada, pero se negó a última hora, enviando en su lugar un árbol de la vida de Metepec (planta tradicional mexicana) que aparece en un extremo de la fotografía. También aparecerían Gandhi, Hitler y Jesucristo, pero se cambió ya que poco antes Lennon dijo la frase de «más populares que Cristo» y era mejor no ofender a hindúes, judíos y cristianos. Además, fue el primer disco que se vendió con las letras de las canciones impresas. Aunque se quiso evitar esto, poco se pudo hacer, ya que las letras eran propiedad intelectual de los Fab four. Esto fue debido a la reunión que mantuvo John Lennon en Almería, durante el rodaje de Cómo gané la guerra, con Juan Carrión, profesor de inglés en una academia de Cartagena, quien le pidió que le facilitara letras de canciones de los Beatles, ya que era y sigue siendo uno de sus medios de enseñar la lengua inglesa. El álbum causó sensación en su época y sigue causándola, manteniendo la emoción y frescura. Es un disco difícil de superar y que ha influido en generaciones de músicos con diferentes propuestas y estilos. En septiembre de 2003, este disco fue elegido por la revista Rolling Stone como el mejor álbum de todos los tiempos.
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